Configuración de los sistemas de forma que garantizan un servicio continuo incluso cuando alguno de sus componentes no se encuentra plenamente disponible.

Una aproximación o diseño que minimiza u oculta a los usuarios de un servicio de TI los efectos del fallo de un elemento de configuración.

Las soluciones de alta disponibilidad se diseñan para alcanzar los niveles acordados de disponibilidad y para hacer uso de técnicas como la tolerancia a fallos, resistencia y recuperación rápida para reducir el número de incidentes y el impacto de los mismos.