Autenticación mediante credenciales obtenidas por técnicas criptográficas simétricas o asimétricas.

La autenticación fuerte puede ser de un sentido, de dos o de tres. En la primera, un usuario, A, se identifica y autentica, mediante credenciales, ante otro, B, sin que éste haga lo mismo frente a A. En la segunda, la autenticación es mutua de A ante B y de éste ante aquel. Finalmente, en la tercera, el proceso es como el descrito para dos sentidos, con la adición de un último paso en el que A remite a B una credencial más que evita estampillar el tiempo en las credenciales anteriores.