En el caso de personas jurídicas, es decir, empresas, se requiere el uso de otro tipo de certificados electrónicos para relacionarse con las Administraciones Públicas, relaciones que deben ser obligatoriamente electrónicas, a diferencia de los ciudadanos que pueden elegir si se comunican con las Administraciones Públicas o no.

Podemos diferenciar tres tipos de certificados digitales de la FNMT para las empresas:

  • Administrador único solidario: el de representante de administrador único o solidario, dirigido a las sociedades anónimas o limitadas que sólo dispongan de un administrador, así como para los casos en que haya varios pero solo uno sea solidario.
  • Persona jurídica: el de representante para persona jurídica, es decir, para personas físicas que sean representantes de entidades que tengan que realizar trámites con la Administración, como las anónimas y limitadas, las colectivas, las comanditarias, las cooperativas o las asociaciones.
  • Sin personalidad jurídica: el de entidades sin personalidad jurídica, que está dirigido a personas físicas representantes de entidades sin personalidad jurídica en el ámbito tributario, de modo que puedan operar en Internet con los organismos públicos. Por ejemplo: las comunidades de bienes.

Los usos del certificado electrónico para una compañía pueden ser:

  • Aumentar la productividad y competitividad de la empresa.
  • Agilizar y abaratar gestiones con la Administración Pública.
  • Simplificar y automatizar la gestión documental.
  • Reducir los errores al eliminar procedimientos manuales.
  • Favorecer la eliminación de documentos impresos.
  • Dar cumplimiento a las obligaciones legales.