Algoritmo de cifra basado en una función invertible, tal que tanto el algoritmo como su inverso dependen de un parámetro igual para ambos llamado clave secreta.

También recibe este nombre aquel algoritmo de cifra que depende de un parámetro diferente del de su inverso, pero tal que el conocimiento de uno permite, en un tiempo razonable y con unos recursos limitados, el conocimiento del otro.

Es aquel basado en técnicas criptográficas simétricas. Requiere de un proceso de especificación de la clave, previo a la transformación de la información en claro a cifrada.

Es término sinónimo de «criptosistema de clave secreta», «criptosistema de clave única» y «criptosistema convencional».

El cifrado simétrico focaliza toda la seguridad en la clave y ninguna en el algoritmo. Dado que toda la seguridad está en la clave, es importante que ésta sea muy difícil de adivinar.

El objetivo es que el número posible de claves sea muy amplio, para que un atacante no pueda probar todas las claves hasta conseguir descifrar el mensaje.

El algoritmo de cifrado DES, diseñado en 1976 y ampliamente extendido desde entonces, usaba una clave de 56 bits, lo que significa que hay 2 elevado a 56 claves posibles.

2^56 = 72.057.594.037.927.936 claves

Las claves que se utilizan actualmente tienen longitud de 128 bits.