Se dice que A confía en B cuando A presume que B se comportará de una determinada forma. La confianza suele estar limitada a una determinada función de B y no necesariamente se extiende a otras funciones.

Se dice que la entidad X confía en la entidad Y para un conjunto de actividades solamente si la entidad X puede confiar en que la entidad Y se comporta de una manera particular con respecto a las actividades.